Mitch VS Patch

Por: David Gutierrez
En Sin categoría
octubre 9, 2007

Excéntrico? tal vez, irrespetuoso? mmmh.. depende quien lo diga; para su compañero “Mitch” Patch era uno de los que ni estudian ni dejan estudiar y es que nunca lo veí­a leer ni mucho menos desvelarse así­ como el lo hací­a. Además de eso nunca se llevaron bien entre si ya que eran diametralmente opuestos en pensamientos; a Mitch siempre se le vio como el estudiante “modelo” de la facultad de medicina, el “preocupado por estudiar”, por obtener esa nota que muchos quisieran sacar; siempre atento a cumplir las reglas del sistema médico y aprenderse de memoria los libros de farmacologí­a y otros.

Por otro lado Patch parecí­a preocuparle más los pacientes, y no es que tenga algo de malo la preparación, pero si olvidas los motivos que te hicieron llegar ahí­, la pasión que mucha veces te hará falta, nada tendrá sentido. Patch proponí­a una manera diferente de atender las enfermedades, algo q el decí­a habí­an olvidado los médicos, decí­a que lo más importante era sanar el alma, curar las heridas espirituales, hacerlos reí­r y divertirse… su teorí­a no era tan descabellada, incluso tení­a fundamentos biológicos y fí­sicos, entre estos el hecho que el acto de reí­rse produce endorfinas causando una relajación en nuestro cuerpo, nos oxigena, y ejercita más de 400 músculos.

Patch no solo desafiaba al sistema médico, sino que iba en contra de los métodos para el tratamiento de un paciente, así­ como la manera de estudiar las enfermedades.

Cuantos Mitchs cristianos conoces? El se sabí­a de memoria los métodos, era el primero en su clase, seguramente leí­a su escuela sabática todos los dí­as asistiendo todos los viernes a vértice y hasta participaba al pasar y dar su diezmo. Era un cristiano que se esforzaba por cumplir con las normas, y exteriormente se le veia muy espiritual.

Pero le hací­a falta algo; algo que lo hací­a un inválido espiritual, algo q lo dejaba fuera de las grandes ligas del equipo de nuestro Señor.. y era conocer a Cristo… no solo ser su Siervo sino ser su amigo. Y es que si te olvidas de lo que te mueve de nada te sirve lo que haces, Jesús nos comenta que llegará un tiempo en que muchos le dirán que en su nombre hací­an grandes cosas pero el les dirá no los conoce!. Que importante es conocerlo no crees?

Creo en los Patch que se atreven a ir en contra de los medios tradicionales de buscar las almas para Cristo. Creo en volver a mi “primer amor” y cuestionar mis motivos diariamente de por que hago lo que hago, buscando dí­a a dí­a su unción. Y tal vez así­ como Mitch hayan varios que te cuestionen acerca del como, pero recuerda que si alguien nos puso el ejemplo de ser creativos para hablar de la salvación fue Cristo!.. aquel que con un poco de polvo y agua curó la ceguera de Bartimeo es al que debemos de aprenderle, aquel al que lo que más le interesaba era estar cerca de los q más necesitaban aunque esto implicara ir a donde ellos se encontraban.

Hace algunos dí­as cenando con unos amigos, se acercaron a nosotros unos señores pidiendo ayuda ya que se habí­an accidentado unos de sus familiares. Fue un rato muy interesante por que nuestra primera reacción fue la de cuestionarles con cierta incredulidad acerca de su estado ( y es que su manera de vestir y oler no ayudaban ). Les ofrecimos algo de comer y aceptaron. Al pasar los minutos la frialdad de nuestra parte se fue aligerando y al final no solo pudimos darles algo de cenar y orar por ellos, si no los acompañamos a uno de los centros médicos a unas cuadras.

Que frí­os somos!! dijimos todos al final y es q (sin tratar de resaltar nuestro acto sino al contrario) la falta de ejercitar más la bondad, la preocupación por el “enfermo” dejando a un lado lo exterior, nos anestesia formando como pretexto una barrera que nos encapsula aislándonos de un mundo lleno de necesidades basada en frases como “.. es q luego q tal si usan mal el dinero” o “que tal si están mintiendo.. !”.

te invito a ser esa generación que se preocupa más por las enfermos espirituales que por su enfermedad, que se preocupa más por el Señor de las obras que por hacer las obras del Señor, esa generación que (hace como unas décadas) creó nuevos métodos evangelí­sticos para arrebatarle las almas al enemigo. Esa generación que pretende ver lo que Dios ve que es el interior y lo que esas almas pueden llegar a ser y no lo que son actualmente.

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