Mi experiencia / Cindy
Por: David Gutierrez
En actividades
mayo 28, 2008
De un tiempo para acá creo que las actividades complementarias que tiene Vértice definen más el propósito de alabar en un estilo de vida y no solo de “viernes de noche”.
Este viaje a Chihuahua para mí fue un viaje de fe y de bendiciones.
Durante la semana tuvimos prácticas cada noche para el programa que presentaríamos allá.
En el trabajo había más presión que de costumbre para terminar o dejar listos varios proyectos. Por lo que por una parte pensaba que mejor no iba, y tenía varias razones según yo, muy buenas para no ir. La primera era que tenía mucho trabajo y seguro no me iban a dar el viernes para irme. No quería gastar el dinero que me quedaba para el resto de la quincena en un viaje que no tenía contemplado y que significaría un día menos de vacaciones que podría pasar en cualquier otro lugar y la última, que dije por esta razón seguro no voy, es porque el miércoles empecé a sentir la garganta irritada y pensé que si yo solo iba por cantar pues ni iba a poder hacerlo porque estaría enferma.
Dios quitó todos los obstáculos que pueden parecer muy pequeños para algunos, pero que en mi mente eran puntos para tomar mi decisión.
Todos estos argumentos que tenía como válidos, se desaparecieron cuando mi otro argumento se opuso: este viaje no era para mi diversión, era para Dios y quedarme significaría que le estaba dando la razón al que no quiere que los jóvenes sean activos en la causa de Dios.
El viaje resultó ser una bendición porque no solo encontré una convivencia con mis amigos de Vértice, sino que el recibimiento de los hermanos fue muy amable y nos contagiaron de sus ganas de alabar a Dios.
Los que recibimos las bendiciones fuimos nosotros al ver que no solo se están viendo los frutos del esfuerzo de los jóvenes de Vértice, sino que hay gente deseosa de reavivar la fe y personas que quieren levantarse de las bancas y hacer algo por el Señor.
Dios permitió que pudiera cantar con todas mis fuerzas y no me salvé de la gripe, pero sé que Él no permitió que eso fuera obstáculo para cantar porque fue hasta el domingo que sentí la gripa.
Una vez más, se afianza mi fe en Dios, en que Él tiene propósitos para cada uno de nosotros y que el compromiso implica saber darle al Señor el primer lugar. Que triste es que sean las pequeñas cosas las que a veces nos detienen.
Cindy.
—————-
Cindy Castellanos es worship leader en la banda de vértice.
Estudió LAE en la Universidad de Montemorelos y hoy en día trabaja y vive en Monterrey.