Japi Mi en el Ranchito

Por: David Gutierrez
En actividades
agosto 17, 2008

japi mi en El Ranchito

Japi Mi es un equipo de Vértice. El domingo 17 de agosto fuimos a El Ranchito, una colonia paupérrima de Guadalupe, NL. Una experiencia de aquellas. Aquí­ el relato.

Último repaso al guardarropa, que dicho sea de paso, necesita un upgrade. Maletas encajueladas donde yací­a ya la ropa q me habí­a dado Yuri (q a su vez le habí­an dado…) y también las biblias y «Fe de Jesús» q ocupamos en la correccional.

«Luego las bajo…» – pensé.

Paso por Claudia y Vasty, quienes escucharon el grito de mi hambre y la colombiana se puso bella con un sandwich de algo q espero haya sido de pavo; muy rico por cierto. Antes de irnos, llega la hermana de Gaby con algunos juguetes -nadie se imaginaba el impacto de éstos- que sus niños habí­an decidido regalar.

De repente empezó a llover. Estábamos a tan solo 20 minutos de encontrarnos con los demás japi mis en el Soriana de la calle Chapultepec. Buen momento para q Tláloc hiciera acto de presencia!

Telefonazos, «ya voy para allá», «ando un poco atrasado», «yo paso por Jenory», «ahorita viene Evelyn», «te dije q no es Gigante, es Soriana…» y la hermana Thelma que no contestaba.

Arreciaba el aguacero.
– «Chavas, aunq sea casa por casa pero repartimos la ropa!»
– «Ya está, nosotros le entramos» (con tonos sudamericanos).

Inmediatamente nos encontramos en el Soriana con Benjas, q traí­a al Pilo. Luego llegó Chuy. Por fin contestó la hermana Thelma: «los espero en el Famsa de Eloy Cavazos con Serafí­n Peña».

Fuimos para allá (al Famsa), donde ya estaba la hermana Thelma, con ella su esposo e hijo. También habí­an ya llegado Ubaldo, Evelyn con Dulce y la Coca. Faltaban Coke, con Janet y Jen.

«Creo q no van a pasar los carros..» – nos decí­a el hno Treviño. En eso llegan los Cokes y «vámonos, ahí­ vemos que onda».

Para llegar al Ranchito te vas rumbo a Ruiz Cortines, luego unas ví­as del tren, las sigues por la lateral, en este punto si veí­amos q no pasaban los carros nos í­bamos a ir caminando y las cosas en la camioneta del hno (lo iba a sentir por algunos q llevaban zapatos fresas!).

Me bajo a ver si podí­amos pasar. Le pregunto a un chavo q vení­a de allá, me dijo q sí­ la armábamos.
Mientras la lluvia seguí­a!

Le entramos, entre charcos, lodo, lluvia, carros en sentido contrario, caballos, basura, ruinaspobrezatristeza

El resto de la historia es obra del Creador, Jesús… tení­a q ser Él =)

No hubo más lluvia, los niños fueron los primeros en llegar por sus dinosaurios y demás juguetes. Ropa, bolsas y zapatos se iban en brazos de gente q llevaba ya una sonrisa. Hubo uno q hasta se querí­a venir con nosotros.

«Y si saco las Biblias?».

A los 2 minutos le decí­a una niña a Dulce: «a mi tambí­en dame una Biblia«… Eran las Biblias de la correccional =)

Ronaldo y Chuy eran la sensación. Mientras Armando hací­a arreglos para regresar con más ondas. El Benjas como buen vendedor sacaba toda la mercancí­a. Los japi mis daban abasto a los nuevos amigos.

Nos despedimos con una oración de Jen. Prometimos regresar. Ahora a las Quesas, a cenar.

En el camino de regreso, la lluvia volvió a aparecer. Sorry Tláloc, pero solo hay un Dios =)

Aquí­ todas las fotos…

p.d. Mariscal, te toca conseguir de nuevo Biblias y los folletos de Fe de Jesús =p

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