Por fin, después de varios intentos frustrados, pude asistir a una de las reuniones que un grupo de jóvenes encabezaba para adorar a Dios en la ciudad de Monterrey. La cita era el sábado a las tres de la tarde. El lugar era un salón de celebraciones bien acondicionado y la congregación era en su mayorí­a joven. Definitivamente fue un sábado diferente.

El proyecto se llama Vértice, y surgió como una reunión para despedir el sábado, en la que se cantara, y hubiera una pequeña reflexión y bando de oración. Con el paso del tiempo han llegado nuevos miembros, a quienes al igual que a mí­, les fascinó la idea.

Así­, Vértice comenzó a prosperar. Algunos de los integrantes formaron un grupo musical (según observé, todos los instrumentos son bienvenidos) y es el que dirige las alabanzas. Otros diseñaron la página de internet (www.vertice24.com), y otros se encargan de las transmisiones en vivo; también están los que se ocuapn de los invitados y del lugar de reunión, y de esa forma ha crecido el ministerio. Toda persona que lo desee, puede ayudar.

Pero aún hay más. Su misión, además de reunirse y adorar, es la de realizar actividades evangelí­sticas prácticas, creativas y modernas. Los de Vértice fueron un dí­a a testificar al Estadio de Monterrey durante un partido de futbol. Levantaron unas pancartas que tení­an escritos mensajes sobre la salvación y el pronto regreso de Cristo.

¿Por qué ha tenido éxito?
Una propuesta de jóvenes para alcanzar a otros jóvenes. La necesidas de aportar, de servir y dedicar los talentos de manera original e innovadora. Quizá una forma de entregarle el corazón a Dios en un ambiente cálido, sin presiones, sin las mismas costumbres que han hecho enfriarse a muchos. La iglesia «debe ser un lugar de encuentros, un punto de referencia con sabor a hogar, trascendente, fundamental, emocionalmente vivo y nutricio» (fignealberto.blogspot.com).

¿Qué sigue?
Daniel Gutiérrez, uno de los miembros de Vértice, dice que «la idea del ministerio actual es formar una iglesia que alcance a personas en el municipio de San Pedro (Monterrey). Proponiendo métodos innovadores de acuerdo a las nuevas generaciones».

Aunque no todo ha sido color de rosa. Ese grupo de jóvenes ha sido criticado fuertemente, pero ellos están convencidos de que tales acusaciones solamente nacen porque mucha gente no conoce a fondo el proyecto. Actualmente, Vértice ya cuenta con un pastor de la Iglesia Adventista que trabaja en conjunto con el proyecto.

El objetivo es el mismo, acercar a los jóvenes a Cristo, predicar el evangelio a otros y trabajar en conjunto por Dios. Pero aquí­ las herramientas son la innovación, la creatividad y la pasión para amar y alabar al Creador del mundo, para dar a conocer a otros al Dios al que servimos.

Artí­culo publicado por Merab Tello Tirado en la página 30 de la revista adventista Expresión Joven en la edición de septiembre del presente año.

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